viernes, 17 de diciembre de 2010

CIENCIA FICCIÓN, MARXISMO Y LITERATURA: UNA ENTREVISTA CON DARKO SUVIN

ESTA ENTREVISTA HA SIDO MÁS UNA OBSESIÓN PERSONAL QUE UN TEXTO DIRIGIDO A TODOS LOS PÚBLICOS. SON REFLEXIONES COMPARTIDAS QUE CUELGO EN LA WEB. ADVERTIDO QUEDAS XD.

ANDRÉS LOMEÑA: Me gustaría situar su figura dentro de las numerosas corrientes de la teoría literaria, en algún lugar entre Terry Eagleton y Harold Bloom, por citar dos polos opuestos. No estaría de más conocer su opinión sobre otras personalidades, como Zizek, Stanley Fish o el padre del nuevo historicismo, Stephen Greenblatt.
DARKO SUVIN: Recuerdo las magníficas palabras de Lenin en sus Cuadernos filosóficos. Allí decía que para un crítico materialista inteligente, un crítico idealista inteligente está más cerca de él que un crítico materialista estúpido. Así que déjeme empezar dudando no ya de la existencia o importancia del parentesco ideológico, si no de su naturaleza exclusiva. Por ejemplo, he seguido paso a paso casi todo el trabajo de Fredric Jameson, especialmente desde que colaboramos en la revista Science-Fiction Studies y en otros sitios. También he usado la teoría de la literatura de Eagleton como la mejor introducción posible para mis clases, pero por otro lado no he aprendido mucho de él. Por el contrario, he estado muy influenciado por los escritos de su maestro, mi amigo Raymond Williams.
Me encantan algunos de los primeros trabajos de Bloom sobre el romanticismo, pero después se volvió purista y simplón. Ése es mi problema con la mayoría de los postmodernos: cuando ellos declaman contra los absolutismos, su supuesto relativismo es más absoluto que el de la mayoría de los modernistas. Hago algunas excepciones con los llamados deconstruccionistas, Guattari o el último Derrida (después de su libro sobre Marx). Mi criterio es muy simple: ¿Qué puedo aprender de los críticos? Muy poco se puede hacer con Greenblatt, casi nada con Fish, mucho con los feminismos materialistas… Está bien atraer a las personas a la filosofía y la cultura popular de Zizek (y por supuesto, combatir la prohibición de hablar sobre el comunismo).

AL: Su obra maestra es Metamorfosis de la ciencia ficción, escrita a finales de los setenta, si no me equivoco. ¿Qué cambiaría o actualizaría de la obra si la volviera a rescribir ahora?
DS: Se publicó en 1979, pero la escribí durante los diez años anteriores. No creo que el libro se pueda actualizar. Debería quedarse tal y como está, marcado (como el ganado, como hubiera dicho Brecht) por su momento histórico: la época del alto modernismo. Lo que tienen que actualizarse son algunas de mis opiniones, no mis valores… me desagradan los renegados. He reelaborado algunos aspectos epistemológicos, en particular del género fantástico, en numerosos artículos durante mis últimos quince años. Puede leer mi conclusión en una antología editada por Patrick Parrinder, Learning from Other Worlds (2000).

AL: ¿Qué opina de la teoría de los mundos posibles de Dolezel, Pavel, Brian McHale y otros? Le pregunto esto porque veo fuertes conexiones entre esta teoría y sus estudios sobre el género de la ciencia ficción.
DS: Tiene bastante razón al establecer esas conexiones. Si ha visto mi trabajo después de 1979, es decir, otros cuatro libros sobre ciencia ficción, comprobará que uso una variante de la teoría de los mundos posibles. Conozco tanto a Dolezel como a Pavel y hago que mis estudiantes los lean; no es casualidad que todos emigramos a Canadá con la experiencia de mundos diferentes. McHale es demasiado postmoderno para mí: rechaza la ontología (que hay un mundo real ahí fuera) a favor de una epistemología hermética (que sólo podemos vivir en mundos imaginarios, por decirlo así).
Mi libro más avanzado, metodológicamente hablando, es Victorian SF in the U.K. 1848-1900, un intento a la Williams de historia social de la literatura, con ciertas consideraciones de clase en autores y lectores.

AL: ¿Cuál será su legado y qué proyecto de cambio se ha de seguir en la época del capitalismo tardío y del fin de la historia?
DS: Creo que se ha probado que Fukuyama estaba totalmente equivocado, ¿no crees? La crisis actual del capitalismo senil es una prueba de que la historia continúa con conflictos de clase homicidas. Nuestra alternativa es el socialismo o la barbarie (el socialismo suave implantaría una democracia directa comunista).
Desde esta perspectiva, mi legado es de una importancia secundaria. Será olvidado por algunos como una aberración; otros quizás lo valoren como un remoto precursor que no tuvo todas las herramientas, pero que al menos identificó un campo y se posicionó en él.

AL: Como teórico de la literatura, ¿qué libros, ya sean de ficción o no ficción, nos recomendaría?
DS: No sólo soy un académico. He publicado cuatro libros de poesía y algunas narraciones breves. En cualquier caso, mis libros serían: El Capital de Marx, Santa Juana de los mataderos de Bertold Brecht, La Caverna de Saramago y Un puente sobre el Drina de Andric (aunque podría nombrar otras cuarenta obras, sólo los fanáticos pueden decidir por debajo de ese número).

AL: ¿Alguna palabra para el final?
DS: Hace poco escribí un ensayo que es un elogio de los finales abiertos.

17 de diciembre de 2010

lunes, 13 de diciembre de 2010

ENTREVISTA CON LINDA SEGER

Preguntas y respuestas sobre el arte del guión cinematográfico.

ENTREVISTA CON LINDA SEGER

La autora de Cómo convertir un buen guión en un guión excelente (2001) y Cómo llegar a ser un guionista excelente (2001) habla sobre el oficio del guión cinematográfico.

ANDRÉS LOMEÑA: Si tiene que elegir entre uno de sus libros o uno de sus seminarios, ¿qué nos recomendaría?
LINDA SEGER: Bueno, depende de cómo aprende cada persona. El libro puede usarse una y otra vez. Sin duda, lo mejor es tener los libros y si es posible reforzar la lectura con seminarios.

AL: Que sepa que voy a preguntarle por los gurús del guión más importantes del mundo para saber si me dice cuál de sus rivales es más influyente.
LS: No he asistido a los seminarios de muchos de mis colegas, aunque me he sentado junto a ellos en las conferencias. No los considero rivales o competidores. Estamos trabajando juntos por el mismo objetivo: mejorar las películas.

AL: Empecemos por Robert Mckee. ¿Es el mejor o está sobrevalorado?
LS: Bob es importante porque consiguió que dar clases y aprender sobre la escritura de guiones fuera algo grande. Él se concentra en los seminarios y los convierte en algo importante. Ninguno es “el mejor”, pero si un profesor es bueno, da clases con él. Ten muchos profesores y aprende mucho. Si no sabes algo, no sabrás usarlo.

AL: Vayamos a Syd Field. ¿Es el verdadero padre del guión?
LS: Syd es muy importante en este campo. Él publicó el primer gran libro sobre escritura de guiones. Fue el primero en empezar a analizar el guión como una forma de arte y llegó a ser muy conocido por sus contribuciones. Creo que llamarle el padre del guión es justo.

AL: ¿Qué me dice de usted? Sí, la importancia de Linda Seger en este mundillo.
LS: Yo fui la primera en concentrarse en la asesoría de guiones como un trabajo independiente hecho por emprendedores. Algunos profesores de guión antes que yo (como Syd y otros) daban clases y trabajaban en guiones a través de grupos de escritores (no muy populares en los setenta y principio de los ochenta). Mientras que ellos pusieron el énfasis en las clases y los seminarios, yo no empecé a hacer seminarios hasta 1983 o 1984 de forma deliberada, porque yo quería ser conocida sobre todo como consultora de guiones. Monté mi negocio con la ayuda de la agente Judith Claire y vi esto como parte del crecimiento dentro de la industria de la asesoría. Mi negocio estaba basado en el método que desarrollé para mi tesis, y decidí llamarme a mí misma script consultant, una palabra que no se usaba a principios de los ochenta para definir este trabajo.

AL: ¿Qué me dice de John Truby?
LS: John es importante porque él empezó a pensar en la estructura en términos de 22 pasos en lugar de hacerlo en 3 actos. Aunque la mayoría de nosotros usa ideas más sofisticadas que los tres actos, John tiene un método para integrar esas ideas, lo que complementa nuestros métodos. Su originalidad merece ser oída.

AL: ¿Hay muchas diferencias entre ustedes?
LS: No, no tal y como yo lo veo. Enfatizamos áreas distintas, eso sí. Me han dicho que yo trabajo más con las imágenes, el tema y las subtramas que otros. No sé si otros hacen tanto con las secuencias. Sólo algunos hacemos secciones en nuestras charlas para las estructuras alternativas o no tradicionales (Linda Aaronson, de Australia, ha hecho de esto su trabajo y ha logrado un resultado excelente; hablo sobre ello en mi libro Advanced screenwriting). La diferencia radica en dónde se pone el acento, pero no hay teorías diferentes. Yo trato de ayudar a la hora de integrar las ideas espirituales en la escritura de guiones.

AL: ¿Por qué los profesores de guión no escriben guiones comerciales? Sois buenos terapeutas para guionistas profesionales, pero malos guionistas, ¿es eso?
LS: La escritura de guiones y la asesoría son trabajos a tiempo completo. Pero además exigen diferentes habilidades. Yo necesito ser objetiva, los guionistas subjetivos. Tengo que ser analítica y ellos deben sentirse muy cercanos a su material. Ellos escriben historias, yo las analizo y me aseguro de que tengan una estructura sólida y un buen acabado. El conocimiento de ambos es inmenso. He empleado 30 años para adquirir un vasto conocimiento de la asesoría. Los guionistas también han empleado muchos años en su forma de arte.

AL: ¿Qué nos puede decir de su próximo libro, Writing subtexte?
LS: Será el primer libro sobre la escritura del subtexto. Trata sobre el significado subyacente y el trasfondo que se necesitan en la escritura. Hablo del subtexto en relación con los diálogos, los gestos, la acción y el género, así que es un análisis completo del tema.

AL: ¿La veremos en España en 2011?
LS: Si me invitan estaría encantada, pero no tengo planes por el momento.

AL: Para terminar, dígame sus tres guiones favoritos.
LS: Hay algunos guiones que son brillantes: Amadeus, Fargo, Único testigo… pero es difícil decir cuál es mi guión favorito “de toda la vida”.

13 de diciembre de 2010

domingo, 12 de diciembre de 2010

ENTREVISTA CON ALBERTO MANGUEL

¿Por qué cuelgo en Internet algunas entrevistas de mierda (incompletas, útiles únicamente para mí) cuando hay otras, más estimulantes, olvidadas en mi ordenador? A ver si con ésta enmiendo un poco la situación:

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Alberto Manguel (Buenos Aires, 1948) es un escritor argentino que ha publicado, entre otras obras, Breve guía de lugares imaginarios (2000), Una historia de la lectura (1996), Nuevo elogio de la locura (2006) y La ciudad de las palabras: mentiras políticas, verdades literarias (2010).

ANDRÉS LOMEÑA: Haciendo memoria con antiguos alumnos de “Teoría de la Literatura y Literatura Comparada”, muchos parecen estar de acuerdo en que las teorías sobre el lector han sido lo más importante e iluminador de la carrera. Sin embargo, creo que algunos desconocen su obra Una historia de la lectura. ¿Por qué cree, si así lo percibe, que su obra aún no se equipara en popularidad con los trabajos de Iser, Jauss, Fish o Riffaterre?
ALBERTO MANGUEL: Una de las consecuencias de no haber hecho una carrera universitaria es mi profundo desconocimiento de las teorías literarias, sobre todo las más recientes: el estructuralismo, postmodernismo, deconstruccionismo, etc. Sin duda las hay valiosísimas, pero las pocas veces que he tenido ocasión de frecuentarlas, me han parecido andamios de acuerdo a los cuales la obra literaria debe ser adaptada. Quiero decir: pocas veces he encontrado teorías literarias que me parecieran (a mí como lector) desarrolladas después de la lectura de una obra, y no una concepción a priori del universo literario. En todo caso, a Jauss, por ejemplo, lo descubrí años después de haber escrito Una historia de la lectura, cuando un académico alemán me hizo saber que mi libro era fruto de la teoría de Jauss (que yo no había leído). Después lo leí y me pareció excelente. En todo caso, me alegró mucho el titular de la reseña de uno de mis libros en Alemania que rezaba: “¡Teoría, cierra la boca!”

AL: Se sabe que en el teatro griego la audiencia ya conocía el destino de los personajes. Con la lectura repetida de un mismo texto, suele decaer el interés porque ya se conocen las consecuencias. En cierto modo, esta búsqueda parcial de lo previsible ha existido durante mucho tiempo en la narrativa mediante técnicas como el in media res, entre otras. La pregunta es: ¿Qué respuesta tiene la historia de la lectura a esta cuestión?
AM: En la novela Headlong Hall de Thomas Love Peacock, uno de los personajes muestra su jardín a un visitante y le dice: “Distingo lo pintoresco y lo hermoso, y cuando estoy diseñando un jardín, a ello agrego una tercera calidad diferente a la cual llamo lo inesperado”. Su visitante contesta: “Decidme, por favor ¿qué nombre le dais a esa calidad cuando una persona se pasea por el jardín una segunda vez?” Lo inesperado tiene, por cierto, su encanto: la primera vez que descubrimos que el doctor Jekyll y el señor Hyde son una sola persona o cuando nos enteramos de quién asesinó a Roger Ackroyd, sentimos una satisfacción especial de resolución y esclarecimiento. Pero, como señala Peacock, esto no puede ocurrir más que una sola vez. ¿Qué queda cuando el misterio está resuelto? Queda todo el resto que llamamos literatura y que no depende de un enigma puramente literal. En cambio, saber si Don Quijote está o no loco, si Madame Bovary busca o no, conscientemente, su propia muerte, son cuestiones que un sinnúmero de recorridos no resolverán. En cambio, conocer estas respuestas de antemano (el final de Fausto, de Edipo, de Macbeth) alientan nuestra empatía, nos ayudan a no distraernos. En la historia de la lectura, el conocimiento de un texto en la época de lectura en voz alta (hasta casi entrado el siglo nueve, cuando la falta de puntuación y de separación entre las palabras dificultaba la lectura), permitió a ciertos lectores asiduos la lectura silenciosa, el recorrido de una narración cuyo desenlace ya era conocido. De todos modos, todo autor parte de un acuerdo tácito con el lector: que el mundo que recorrerán es un mundo compartido, ya que nadie puede leer y entender un texto en el cual todo es absolutamente desconocido. Leer siempre implica de algún modo ya conocer al menos parte de la historia.

AL: Es conocido el aforismo: “Poetry makes nothing happen”, traducido en español como “La poesía no hace que sucedan cosas”. Usted habla a menudo de la subversión de la lectura, y de la cultura en general. ¿Cuáles han sido las manifestaciones más evidentes de cómo la lectura ha impulsado un cambio?
AM: La frase de Auden (de la cual luego se arrepintió) tiene algo de excusatio propria infirmitatis. En cambio, todo autor sabe (o espera) que la creación literaria puede, a veces, hacer que sucedan cosas en el mundo material. No sólo textos políticos, científicos, económicos, filosóficos, sino también textos poéticos o de ficción. Es obvio que El Capital, o La interpretación de los sueños, o Mein Kampf, son textos que han producido serios trastornos en el mundo. Pero también La cabaña del tío Tom, la Divina Comedia, Cien años de soledad cambiaron nuestra concepción del mundo: alentando la lucha contra el racismo, fortaleciendo el dogma cristiano, transformando la visión de lo que es América Latina. También la poesía de Auden cambió cosas: su poema “1º de septiembre 1939” dio un tono y un vocabulario a la reacción contra el nazismo, y su elegía a la muerte de Yeats, leído en la película Cuatro bodas y un funeral se convirtió en uno de los poemas de amor más populares en inglés, ayudando a aceptar el amor gay como normal. Nunca sabemos exactamente qué texto literario produce qué cambio, pero lo cierto es que somos seres de palabras, y los poetas transforman y crean esas palabras que nos forman.

AL: He sido bibliotecario y puedo imaginar la magia que le arrastró a escribir La biblioteca de noche. Me gustaría concluir pidiéndole algunas recomendaciones.
AM: Le adjunto la lista de una suerte de biblioteca ideal y ecléctica que concebí para Yale University Press. Disculpe que esté en inglés, pero todos estos títulos pueden hallarse en castellano.

NON-CANONICAL LIST OF FAVOURITE BOOKS

Aeschylus, The Orestaeia
Akhmatova, Anna, The Complete Poems
Albee, Edward, A Delicate Balance
Andalusian Poems (edited by Middleton & Garza-Falcon)
Arciniegas, Germán, Biography of the Caribbean
Ariès, Philippe, The Hour of Our Death
Asimov, Isaac, I, Robot
Atwood, Margaret, The Handmaid’s Tale
Aubrey, John, Brief Lives
Auden, W. H., Collected Poems
Augustine, The Confessions
Barker, Pat, The Regeneration Trilogy
Baum, L. Frank, The Wonderful Wizard of Oz
Beckett, Samuel, Happy Days
Beckford, William, Vathek
Biedma, Jaime Gil de, Selected Poems
Bioy Casares, Adolfo, The Invention of Morel
Blake, Nicholas, The Beast Must Die
Blake, William, The Complete Poems
Bonnefoy, Yves, New and Selected Poems
Borges, Jorge Luis, Fictions
Bouvier, Nicholas, The Scorpion-Fish
Bradbury, Ray, The Martian Chronicles
Breton, Andre, Nadja
Browne, Sir Thomas, Religio Medici
Buchan, James, Frozen Desire: The History of Money
Bulgakov, Mikhail, The Master and Margarita
Bunyan, John, Pilgrim’s Progress
Burgess, Anthony, A Clockwork Orange
Burroughs, William, The Naked Lunch
Byron, George Gordon, Don Juan
Byron, Robert, The Road to Oxiana
Calasso, Roberto, The Marriage of Cadmus and Harmony
Calvino, Italo, If On a Winter’s Night A Traveller
Camus, Albert, The Outsider
Carpentier, Alejo, Kingdom of this World
Carr, J. L., A Month in the Country
Carroll, Lewis, Alice in Wonderland & Through the Looking-Glass
Carson, Anne, The Beauty of the Husband
Cary, Joyce, The Horse’s Mouth
Catullus, The Complete Poems
Celan, Paul, Selected Poems and Prose
Celine, Louis Ferdinand, Voyage to the End of the Night
Cercas, Javier, Soldiers of Salamis
Cernuda, Luis, Selected Poems
Cervantes, Miguel de, Don Quixote
Chateaubriand, François René de, Memoirs from Beyond the Grave
Chesterton, G. K., The Man Who Was Thursday
Collodi, Carlo, The Adventures of Pinocchio
Conrad, Joseph, Victory
Dante, Alighieri, The Divine Comedy
Denevi, Marco, Rose at Ten
Dickens, Charles, Our Mutual Friend
Dickson Carr, John, The Black Spectacles
Diderot, Denis, Jacques the Fatalist and His Master
Dinesen, Isak, Seven Gothic Tales
Döblin, Alfred, Berlin Alexanderplatz
Donne, John, Complete Poetry and Selected Prose
Doyle, Sir Arthur Conan, The Hound of the Baskervilles
Eliot, T. S., Four Quartets
Emerson, Ralph Waldo, Essays
Fanon, Franz, The Wretched of the Earth
Faulkner, William, The Sound and the Fury
Findley, Timothy, The Wars
Fitzgerald, Penelope, The Blue Flower
Flaubert, Gustav, Bouvard and Pécuchet
Ford, Richard, Wildlife
Forster, E. M., A Passage to India
Fuentes, Carlos, The Death of Artemio Cruz
Gallant, Mavis, From the Fifteenth District
García Lorca, Federico, Poet in New York
García Lorca, Federico, The House of Bernarda Alba
Garner, Alan, The Weirdstone of Brisingamen
Genet, Jean, Our Lady of the Flowers
Gibbon, Edward, The History of the Decline and Fall of the Roman Empire
Gibson, William, Necromancer
Goethe, J. W. von, Faust
Golding, William, Lord of the Flies
Gombrowicz, Witold, Ferdydurke
Gosse, Edmund, Father and Son
Grahame, Kenneth, The Wind in the Willows
Greene, Graham, The Power and the Glory
Grimm, Wilhelm and Jakob, Household Tales
Hawkes, John, Second Skin
Hazm, Ibm, The Ring of the Dove
Hedayat, Sadegh, The Blind Owl
Heine, Heinrich, Germany, A Fairy Tale
Hemingway, Ernest, The Old Man and the Sea
Hernández, Miguel, Selected Poems
Hersey, John, Hiroshima
Hsueh-Chin, Tsao, Dream of the Red Chamber
Huggan, Isabel, The Elizabeth Stories
Hughes, Robert, A High Wind in Jamaica
James, Henry, The Turn of the Screw
Joyce, James, Ulysses
Kadare, Ismail, The File on H.
Kafka, Franz, Diaries
Kafka, Franz, The Trial
Kawabata, Yunishiro, The House of Sleeping Beauties
Kinglake, A. W., Eothen
Kipling, Rudyard, Kim
Labé, Louise, Complete Poetry and Prose
Lagerkvist, Pár, The Dwarf
Lampedusa, Giuseppe di, The Leopard
Larkin, Philip, Poems
Las Casas, Bartolomé, A Short Account of the Destruction of the Indies
Lawrence, D.H., Women in Love
Le Carré, John, The Spy Who Came in from the Cold
Le Guin, Ursula K., The Word For World Is Forest
Lear, Edward, The Complete Nonsense Book
Lem, Stanislaw, Solaris
Lessing, Doris, Briefing For a Descent Into Hell
Levi, Primo, The Periodic Table
Lopez, Barry, Arctic Dreams
Maalouf, Amin, The Crusades Through Arab Eyes
Machado de Assis, J. M., Posthumous Memoirs of Bras Cubas
Magris, Claudio, The Danube
Malouf, David, An Imaginary Life
Mann, Thomas, The Magic Mountain
Marai, Sandor, Embers
Matthiessen, Peter, The Snow Leopard
Maugham, Somerset, Cakes and Ale
McEwan, Ian, Enduring Love
Melville, Herman, Moby Dick
Menocal, Maria Rosa, The Ornament of the World
Miles, Rosalind, A Woman’s History of the World
Mishima, Yukio, The Sea of Fertility
Mistry, Rohinton, A Fine Balance
Montaigne, Michel de, The Essays
Moore, Brian, Cold Heaven
Morris, Jan,Venice
Munro, Alice, The Progress of Love
Nabokov, Vladimir, Pale Fire
Nooteboom, Cees, In the Mountains of the Netherlands
Novalis, Fragments
Nuwas, Abu, Diwan al gazal: Love Poems
O’Brien, Flann, The Third Policeman
O’Connor, Flannery, A Good Man is Hard to Find
Orwell, George, 1984
Orwell, George, Down and Out in Paris and London
Outram, Richard, Selected Poems 1960-1980
Ovid, Metamorphoses
Oz, Amos, A Tale of Love and Darkness
Ozick, Cynthia, The Messiah of Stockholm
Pavese, Cesare, Disaffection: Complete Poems
Pessoa, Fernando, The Book of Disquiet
Petronius, Satyricon
Pirenne, Henri, Medieval Cities
Plato, Timaeus
Pliny the Younger, Letters
Plutarch, Parallel Lives
Pogue Harrison, Richard, The Dominion of the Dead
Pound, Ezra, The Cantos
Powys, T.F., Mr. Weston’s Good Wine
Prescott, William H., History of the Conquest of Mexico and Peru
Proust, Marcel, In Search of Lost Time
Purdy, James, The Nephew
Quevedo, Francisco de, Selected Poetry
Racine, Jean, Phèdre
Rankin, Nicholas, Dead Man’s Chest
Read, Herbert, The Green Child
Rendell, Ruth, Judgement in Stone
Richler, Mordecai, Barney’s Version
Rilke, Rainer Maria, The Selected Poetry
Rimbaud, Arthur, Complete Works
Rolfe, Frederick, Hadrian the Seventh
Roth, Joseph, The Radetzky March
Rulfo, Juan, Pedro Páramo
Saki, Short Stories
Salinger, J. D., The Catcher in the Rye
Saroyan, William, The Human Comedy
Schama, Simon, Citizens
Schulz, Bruno, Sanatorium Under the Sign of the Hourglass
Schwob, Marcel, Imaginary Lives
Sebald, W. G., Austerlitz
Shakespeare, William, King Lear
Shelley, Mary, Frankenstein
Simenon, Georges, The Wedding of Monsieur Hire
Skvorecky, Josef, The Engineer of Human Souls
Sophocles, Ajax
Sophocles, Antigone
Spark, Muriel, Memento Mori
St. John of the Cross, Collected Works
Steinbeck, John, The Grapes of Wrath
Steiner, George, After Babel
Stevenson, Robert Louis, Dr Jekyll and Mr Hyde
Stone, I. F., The Trial of Socrates
Tom Stoppard: The Invention of Love
Sturgeon, Theodore, More Than Human
Svevo, Italo, The Conscience of Zeno
Szabo, Magda, Katerina Street
Tabucchi, Antonio, Declares Pereira
The Lazarillo of Tormes (Anonymous)
The Thousand and One Nights (Anonymous)
Thomas, Dylan, The Poems
Thoreau, Henry David, Walden
Toibin, Colm, The Master
Tranströmer, Tomas, New Collected Poems
Trevor, William, Collected Stories
Tuchman, Barbara, A Distant Mirror
Tunstrom, Goran, The Christmas Oratorio
Tutuola, Amos, The Palm-Wine Drinkard
Twain, Mark, The Adventures of Huckleberry Finn
Vargas Llosa, Mario, The Time of the Hero
Verlaine, Paul, One Hundred and One Poems
Verne, Jules, Journey to the Centre of the Earth
Warner, Marina, Alone of All Her Sex
Wells, H.G., The Island of Dr Moreau
White, Patrick, Voss
Whitman, Walt, Leaves of Grass
Wilbur, Richard, Collected Poems
Wilde, Oscar, The Happy Prince and Other Stories
Wilde, Oscar, The Importance of Being Earnest
Williams, Tennessee, Suddenly Last Summer
Yourcenar, Marguerite, Memoirs of Hadrian
Zola, Emile, L'Assomoir

4 de junio de 2009.
Andrés Lomeña.